Otuzco- Trujillo, invierno de 1915. En una casita de construcción noble nació la niña mas hermosa y dulce que en la historia he podido escuchar, mi abuela.
Cuarta hija de doña Zoila Franco Cuba, su padre, apenas me lo mencionaba, creo que se llamaba Felix Hernández, abandonó a su esposa con 8 hijos para nunca más regresar.
Así de duro comenzó a tratar la vida a doña Emma, recuerdo que le encantaba contarme sus historias, como conoció a mi abuelo Roberto 10 años mayor que ella, como lo amó hasta el último día de su vida (señores, eso si es amor real) siempre quise vivir ese tipo de amores, el cual la barrera de la muerte no pueda separarlos, físicamente sí, pero no en el corazón.
Mi abuela enviudó cuando tenía apenas 1 año y unos cuantos meses de nacida, mi abuelito Roberto Alvarez Marquina (no se porque, pero la familia Alvarez siempre ha tenido los nombres de novela mexicana) lo recuerdo vanamente, solo viene a mi mente una escena en mi mueble de mi casa sentada yo en las piernas de él acompañándome al baño, no me gustaba ir solita.
Ya en mi niñez escuchaba por ahí unos sollozos de mi nonita, extrañando a su amado, me partía el corazón ver a mi abuela llorar por un amor ido. Siempre admiraré la fidelidad de mi abuela, era la mujer mas fiel que he visto en mi vida.
Sus tangos, Carlos Gardel su cantante preferido, le encantaba escucharlo mientras cocinaba algún plato especial para sus engreídas nietas (Marife y Marilia) esa mi abuela caracho, nunca he probado plato mas delicioso como el que hacía ella, nunca ví unas manos preparándolas con tanto tezón y amor. Mi abuela no recibió ningún premio ni nada, son esas personas anónimas que dan su vida, amor y tiempo a sus semejantes.
Ella, despertaba todos los días a las 5 am a preparar el desayuno, mientras escuchaba "Radio Cora" y escuchaba sus canciones preferidas de sus aquellos años mozos, puedo decir que me se casi todas, de niña no me gustaba, ahora se ha vuelto en mi set list de las más pedidas.
En los veranos de aquellos años noventa, se paraba siempre en el umbral de la puerta de 3 a 7 pm mientras nos observaba jugar en las calles de Antares, paseando con nuestras bicicletas, patinando o jugando con nuestros vecinos; cuando se cansaba traía su sillita de madera con un colchoncito en el espaldar para poder sentarse y vernos.
Recuerdo una vez, tendría aproximadamente 8 años de edad, paseaba con mi bicicleta montañera por la cuadra de mi casa, siempre los chicos se ponían a jugar fulbito y yo pasaba de costadito para que no cayera ninguna pelota en mi, y para colmo de males ese día mi abuela no estaba vigilándome (ella era mi estrellita de la suerte, cuando ella estaba mirándome nunca me pasaba nada) cuando estoy a mitad de camino siento un "Pom" y un dolor tan fuerte en mi frente; me habían tirado una pelotazo, no dije nada y me fui llorando hasta mi casa, cuando vi a mi abuela la abracé y le dije: "¿Por qué no estuviste conmigo?, me duele mucho la frente, me han pegado con una pelota." mi abuela salió en un dos por tres a armar el lío a aquellos púberes y defendiéndome a capa y espada, trayendo a uno de ellos de las orejas hasta donde yo me encontraba y exigiéndoles una disculpas. Esa era mi abuela caracho!; fuerte, valiente, guerrera y con carácter, una mujer con los pantalones bien puestos.
Y contar sobre su color favorito "verde nilo" siempre nos cosía ropita con esos colores, siempre! es por eso que hoy en día un color que no falta en mi armario es un verde nilo.
Ay abuela querida, abuela de mi alma de mi vida, de mi niñez, adolescencia, juventud, mi abuela de siempre. No preguntaré por que te fuiste, porque se que no encontraré respuesta. Solo diré que no te has ido, porque te siento todos los días dentro de mi corazón, como la sangre que recorre mis venas y bombea mi corazón. Fuiste la mujer que me enseñó a amar a Dios por sobre toda las cosas, la mujer que me enseñó a orar, la mujer que me enseñó a decir "gracias" y "por favor" la mujer que me levantaba siempre los ánimos, la mujer que siempre amó a su esposo, la mujer que adoraba a su madre, la mujer que se desvivía por sus nietos, la mujer que siempre se sacrificó por dar lo mejor a los que amaba, la que siempre me regalaba una dulce sonrisa, la mártir, la mujer de la "eterna juventud" la que le encantaba cantar mientras cocinaba, la mujer que perdonó y supo como sanar sus heridas, la que se cayó y se levantó. Esa fue mi nona.
A dos meses de tu partida, aún me cuesta creer que no estás más aquí conmigo. Se que me perdonaste, y eso sacó un gran peso de mi alma, gracias viejita linda por haber sido la mujer mas buena del mundo, por darme tanto amor y entrega. Siempre hablaré a mi generación de ti, y daré a mis hijos las mismas enseñanzas que me diste tu. Gracias mi nonita. Siempre estarás viva en mi corazón.
Ya pronto nos veremos, como ángeles en el cielo.
Te adoro.
Tu nieta,
Marife

aora si saldra
ResponderEliminarTodos los dias
ResponderEliminarToda la vida
♥
every day, every night :)
ResponderEliminarUna excelente nota querida prima!, como tu lo dijiste la abuelita Emma es y sera por simpre la mejor abue del UNIVERSO!!
ResponderEliminarGracias primito :) Lo escribí con el corazón en la mano. Ella será la mejor, siempre!
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